QUESOS EN SEVILLA
¡Ay Sevilla! Es inevitable no suspirar al escuchar el nombre de la capital de Andalucía.
Y es que, como dice la canción “Sevilla tiene un color especial” y ¡qué gran verdad es!
Cerramos los ojos y podemos pasear por sus calles, ver la Torre del Oro, La Giralda, la Plaza España; ese olor a azahar inconfundible.
Sentados en una de sus terrazas disfrutando de una tapa de queso añejo, ese es el sabor de la Sevilla que más nos gusta. Y es que los quesos en Sevilla son una maravilla, siendo sinceros allí todo es una maravilla.
Recordando la ciudad, nos quedamos sin palabras, sin saber que decir, ni que más añadir.
Y mientras repasamos las aventuras vividas en la capital hispalense, tomamos otro poquito de queso de oveja curado y caemos otra vez en la tentación, y en las ganas de querer volver.
Sevilla es tantas cosas, que no somos capaces de definirla con una palabra. La alegría de su gente, sus calles llenas de vida, en definitiva, su manera de vivir.
Esa que nos cautivó el día que la pisamos por primera vez, sin saber las historias que nos quedarían por vivir. ¡Ay Sevilla!
Tantas cosas ya vividas, algunas de ellas no se pueden contar, para evitar eso de “el que calla otoroga” ocupamos la boca con más pedacitos de quesos en Sevilla.
¡Ay Sevilla! Cuántos secretos guardas, cuánto encanto en tus calles, cuánta magia habita en ti.
Tanta como en una cata de quesos, realizamos una poniendo ¡los cinco sentidos! Esto es lo que tienes que saber para ser el anfitrión perfecto:
- Vista observamos el aspecto exterior, la forma, cómo es la corteza y el tamaño.
- Tacto: la mano y los dedos nos aportan información sobre la superficie (grado de humedad, rugosidad)
- Olfato: percibimos olor e intensidad. Varía en función de la curación del queso y del tipo de leche con la que esté elaborado.
- Gusto: aspectos que apreciamos la solubilidad, gomosidad y pastosidad
- Oido: durante la masticación se ponen en funcionamiento los órganos metano-receptores
¿Qué hacemos si nos sobra queso de la cata? Conservarlo es muy sencillo; hay que mantenerlo a una temperatura adecuada, si es un queso de pasta dura debe mantenerse a mas temperatura que los de pasta blanda.
En cuanto al envoltorio, muy importante protegerlo bien, puede ser en el envase original o en film. En un tupper hermético y para los quesos de pasta dura recomendamos incluir unos granos de arroz para que absorba la humedad.
Si estas buscando quesos en Sevilla, desde Queseria La Antigua te los enviamos donde tu quieras. Y ahora que ya nos conoces, podrás tener todos nuestros quesos en Valencia, quesos en Barcelona, quesos en Madrid… o donde tú quieras.