No hay nada mejor que presentar una buena y bonita tabla de quesos, y si son de oveja mejor aún. El queso, aparte de ser un alimento nutritivo y sano, es muy versátil ya que se puede comer en cualquier comida del día o en el postre. Con un poco de mimo, cuidado y maridajes apropiados puedes preparar una tabla de quesos muy llamativa que será un éxito para cualquier ocasión.
Lo primero que debemos tener en cuenta para realizar la tabla es qué matices y sensaciones queremos conseguir de ella y para ello es fundamental la elección de los quesos que vamos a cortar y preparar.
En este caso, como hemos comentado, utilizaremos quesos realizados con leche de oveja y mezclaremos quesos tiernos, semicurados y curados para darle diferentes matices. Para el queso tierno nos hemos decantado por dos, uno de pimienta rosa sin lactosa y otro de frutos rojos. En el caso del curado hemos querido añadir un queso al tartufo y otro con azafrán manchego, dos estilos muy innovadores. Por último, para aportarle a la tabla carácter, hemos seleccionado un queso añejo y el Vellón de Fuentesaúco Denominación de Origen Zamorano
A la hora de cortarlos no lo hagas sólo con el típico corte en cuñas triangulares, ten en cuenta los 7 sabores del queso para conseguir formas originales y sorprender a tus invitados, éstos son en forma de dados, barras, flores, rallado, cuñas triangulares, tronchado y fundido.
Piensa dónde quieres colocar el queso ya que podemos encontrar distintas tablas muy vistosas en el mercado, como las pizarras que al ser oscuras resaltan más el queso, una tabla de madera de corte o redondas, tabla de madera de tronco de árbol, en una torre, etc… y siempre ten en cuenta que el queso se come del más suave al más fuerte, por lo que una buena idea es colocarlos en la tabla siguiendo ese orden.
Otro punto muy importante a la hora de presentar nuestra tabla son los acompañantes del queso. No sólo hablamos de maridar el queso con un buen vino, sino añadir en la tabla distintos ingredientes que resalten los sabores, como por ejemplo los frutos secos, frutas del bosque, chucherías, alguna especia como la pimienta negra para decorar, fruta o incluso chocolate, una apuesta ganadora sobre todo si utilizas la tabla como postre. Tampoco te olvides de añadir algún tipo de pan, ya sea del tradicional como los colines, tostadas, regañá… ¡el queso es tan versátil que le puedes añadir cualquier cosa! sólo hay que echarle imaginación.
Y por último y más importante de todo a la hora de realizar una tabla de queso de oveja es ¡DISFRUTARLA! Saborea cada trozo y acompáñalo de los diferentes maridajes para conseguir las mayores sensaciones posibles.
No olvides dejar un comentario o mandarnos una fotografía de la mejor tabla de quesos que hayas comido.